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lunes, 24 de agosto de 2009

PIAZZOLLA POR MARCELO COSTAS


El disco de Marcelo Costas, dirigiendo sus propias adaptaciones para Orquesta de Cámara. Una manera distinta, particular, de acercarse a la música de Astor Piazzolla. Es un acontecimiento de gran jerarquía artística. Costas, argentino, reside en Holanda, donde concibió la idea grabada en Buenos Aires con músicos argentinos y Pablo Agri en la posición de 1º violín.Este disco va a marcar un hito. Es un trabajo generoso, pletórico, emocionante. Marcelo Costas ama la música de Astor Piazzolla, y es a la vez un músico estudioso, capaz, inquieto. Le costó mucho llegar a un estudio de grabación y ser creíble para los colegas que se pusieron a sus órdenes esperando el alevare de su batuta. Tocar a Piazzolla, bien, no es para cualquiera. Con los arreglos de Marcelo en los atriles y la responsabilidad de enfrentar tamaña aventura, comenzaron los ensayos. A la hora de grabar el espíritu y el talento de todos avanzaba en la misma dirección. El eterno milagro de la música los convocaba. En este siglo XXI todavía en albores se escuchan voces disonantes. Algunos músicos y comentaristas argentinos nos quieren hacer creer que la música de Piazzolla fue escrita para ser tocada solo por él (su bandoneón y sus solistas) y que es un camino cerrado para el resto del universo. En caso de resultar cierta esa premisa, sería atinado preguntarse qué hacen Gidon Kremer, Al Di Meola, Yo-Yo Ma y Gary Burton en esa conversación. Para no citar, además, a tantos músicos argentinos del tango que abrieron y abren las partituras piazzolleanas con particular solvencia. Es posible que la idea disonante haya nacido en la mediocridad de muchos músicos, algunos jóvenes por desgracia, que no son novedosos, sino incapaces. De los dientes hacia fuera pregonan un amor al tango que escape a los moldes de Piazzolla, pero la realidad es otra: solo se sienten seguros arriba de un escenario tocando tangos sin riesgos. Por suerte viene Marcelo Costas a poner las cosas en su lugar. Nacido en Avellaneda (Argentina) músico por amor a los sonidos de Buenos Aires y del tango, radicado en Ámsterdam (Holanda) para crecer como ejecutante profesional del piano, el fagot y sentirse ciudadano del mundo, un día se preguntó porque en Europa se tocaba a Piazzolla con todas las formaciones posibles, sin complejos y sin que fuera necesaria una cédula de identidad argentina. La respuesta es este disco nacido en su idoneidad profesional, y en un trabajo minucioso que realizó con partituras y grabaciones (de Piazzolla) que fueron giradas y/o re-orquestadas hacia los novedosos timbres de esta Big Band Tango (ver fomación). Para que no quedaran dudas del objetivo, Costas vino a grabar su disco en Buenos Aires. Aquí está el producto artístico. Lo escuché mucho y por eso digo que es distinto. Y que el genio de Astor Piazzolla, por suerte, está más presente y vivo que nunca. Como debe ser. Tuve el honor de ser invitado por Marcelo Costas a efectos de escribir algunas ideas (las que anteceden) en el folleto que acompaña su disco y que acaba de ser presentado en sociedad (ergo: llegó a las bateas): primero en Buenos Aires (Argentina) y pronto en toda España. Y estoy seguro, en poco tiempo más estará en todos los rincones del mundo donde se quiere y se aprecia la música de Astor Piazzolla. Como no hay mucho dinero, diría nada para invertir en promoción y publicidad, como todas las cosas buenas, más tarde que temprano por la carencia señalada, y a través de la mejor agencia de publicidad que existe, que se llama “boca a boca y oreja a oreja”, esto que hizo Marcelo Costas va a ser de conocimiento extendido. No digo éxito. La música de Astor Piazzolla no es éxito en el mundo. Agregaría que por desgracia no está al alcance de todos. Y esto no refiere solo a poder de comprar u orden económico sino a la sensibilidad humana y a la posibilidad de acceder al mundo de la cultura y las emociones. También hay que señalar que la injusticia ancestral que impera en muchas (demasiadas) partes de este mundo, hace lo suyo. Millones y millones de hombres y mujeres aún tienen vedado la dignidad del techo, la comida, la salud, la educación y el rato de música. Lástima grande que haya tantos bendecidos y/o usufructuarios de techo y comida y a la vez son incapaces de sentir y gozar la buena música. Los huesos de Astor Piazzolla podrían dar fe. Y por cierto no pienso solo de la música de AP. Los buenos oídos, los que saben de Piazzolla desde el tango, el jazz, lo clásico o la buena música a secas, van a gozar de este AP sin bandoneón, que seguro habrá sido el máximo desafío que enfrentó Costas a la hora de sentarse frente a partituras y escuchar discos para elaborar sus adaptaciones. Diría con todos los resguardos del caso, con el máximo respeto: Costas hizo lo que no lograron los arregladores que trabajaron para Gidon Kremer. Quizá el saber, el corazón y el alma tanguera y la cédula de identidad de Costas hicieron que el bandoneón de AP estuviera en cada uno de los instrumentos de su orquesta cámara, y no solo en los brazos y las manos del violín, cosa que no alcanza para reemplazar a AP aún llamándose Gidon Kremer. Véase la ficha técnica líneas abajo y se apreciará la elección: Costas no fue a los temas más conocidos Astor Piazzolla. Hasta en esto difiere de otros que apuntan a Piazzolla a la hora de grabar. Marcelo fue a buscar a sus viejos amigos (un decir, son todos jóvenes como él) de las orquestas sinfónicas para juntarse, ensayar, tocar y grabar todo en las mismas sesiones. Está dicho, lo que no daba el presupuesto lo ofrecía en plus el corazón, las ganas de hacerle pata (a Marcelo) y darse el gusto de interpretar a Piazzolla desde el corazón musical y tanguero de cada uno de ellos. También hay un mérito extra de Costas en la elección de los músicos. En el atril de 1º violín colocó a Pablo Agri, que además de ser su compinche, como hijo que es de Antonio Agri, puso en la tarea su calidad de enorme violinista y todos los genes que le transmitió su padre para tocar a Piazzolla. El querido y recordado Antonio (esta reiteración va en su sentido homenaje) no tenía ni el Stradivarius de Gidon Kremer ni su fama ni su foja académica, pero puesto a tocar a Piazzolla parecía tener un “arreglo”con el mundo celestial Quizá de ahora en más, a la hora de las pláticas interminables que suelen tener los piazzolleros de este planeta, cuando se hable de “Lo que Vendrá”, detrás de la referencia a la antológica versión de Simón Bajour con el 1º Quinteto, haya que agregar esta de Pablo Agri dentro de la Big Band Tango de Marcelo Costas (aquí en el CD llamada Orquesta de Cámara bajo mi formal protesta amistosa). Imperdibles también, para gastar el surco (dicho a la manera de los viejos LP’s), “Romance del diablo”, “Contramilonga a la funerala”, “Introducción al ángel”, “Michelángelo 70” (¿es una herejía decir que es mejor que la versión de AP?) y “Fuga y misterio”. El resto, ahí nomás. También le puso su firma a este disco Alfredo Radoszynski, el legendario director artístico del sello Trova, donde AP grabó Maria de Buenos Aires,. Adiós Nonino (el disco de tapa negra) y Pulsación. Por fin, por si hiciera falta, una idea más. Este disco de Marcelo Costas va detrás, pegadito, al de Yo Yo Ma en esto de la música de Astor Piazzolla sin Astor Piazzolla.
* Fuente Natalio Gorín - abctango.com
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La música de Astor Piazzolla-Marcelo Costas y su Orquesta de Cámara.
Grabado en Estudios Moebio, Buenos Aires, en agosto de 2004 y agosto 2005.
Producción: Marcelo Costas.
Post producción: Alfredo y Sergio Radoszynski.
Sello distribuidor: Fonocal.
Técnico de grabación: Laura Fonzo.
Arte gráfica: Sergio Radoszynski
Temas.
1) Los Poseídos.
2) Pulsación Nº 2.
3) Fuga y Misterio.
4) Romance del Diablo.
5) Nonino.
6) Lo que Vendrá.
7) Ciudad Triste (Osvaldo Tarantino).
8) Contramilonga a la Funerala.
9) La Calle 92.
10) Michelángelo 70.
11) Introducción al Angel.
12) Fuga 9.
Todos compuestos por Astor Piazzolla, menos el indicado. Adaptaciones y dirección: Marcelo Costas. Formación:
Violín I: Pablo Agri (solista).
Violín II Raúl Di Renzo (1-4-12)
Leonardo Ferreyra (2-3-5-8-9-10)
Matías Grande (6-7-11).
Viola I: Benjamín Bru (1-4-12)
Rubén Jurado (2-3-6-7-10-11).
Washington Willliman (5-8-9).
Viola II: Pablo Fusco (1-4-12), Elizabeth Ridolfi (2-3-5-8-9-10), Kristina Bara (6-7-11).
Cello I Jorge Bergero (solista) (1-2-3-4-5-8-9-1012), María Eugenia Castro (6-7-11).
Cello II: María Eugenia Castro (1-2-3-4-5-8-9-10-12), Paula Pomeraniec (6-7-11).
Contrabajo: Hugo Asrin (1-4-12). Daniel Falasca (2-3-5-6-7-8-9-10-11).
Flauta: Daniel Lifschitz (1-4-12), Ana Rosa Rodríguez (2 - 3 - 5 - 6 - 7 - 8 - 9 - 10 - 11).
Oboe: Natalia Silipo (1-2-3-4-5-8-9-10-12), Marcelo Baus (6-7-11).
Corno Inglés: Marcelo Baus (11).
Clarinete I: Daniel Kovacich (solista).
Clarinete II: Alejandro Cancelos.
Corno: Martcho Mavrov (solista).
Corno II: Cristian Morabito (1-4-12), Gaston Frosio (2-3-5-6-7-8-9-10-11)
Fagot: Guillermo Roura (1-4-12), Ernesto Imsand (2-3-5-6-7-8-9-10-11).
Piano: Silvia Fischer.
Percusión: Walter Rinavera.

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