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lunes, 25 de octubre de 2010

VINICIUS EN LA FUSA CON TOQUIÑO Y MARIA BRETANHA


Vinicius de Moraes en La Fusa con María Creuza y Toquinho, hoy mítico, es un éxito mundial y casi obligó a grabar la segunda parte con una voz aún más eximia, la excepcional María Bethania.
A tonga da mironga do kabuleté. Empieza con un hilarante diálogo entre Toquinho y Vinicius, que dice que en África, al oír “kabuleté, las tribus entran en guerras terribles, se comen el hígado uno al otro... la última palabra es kabuleté. ¡Vamos a cantarla!”. Tema delicioso, alegre, burbujeante, muy vital, se queda en cerebro y lengua. Destaca el piano de Mike Rivas, director de grabación, que aporta sabor al Lp. É de manhá. Vinicius presenta “Una gran cantante de Bahía, una querida amiga”, de las voces más ilustres de Brasil, María Bethania. El tema, lo mejor de su hermano Caetano Veloso, nada menos. La voz de María, sumamente bella y expresiva, hondísima, más desgarrada que la de Creuza, te posee hasta la médula. Impresionante. Samba da rosa, fabulosamente tratado, instrumentación exquisita, destacado piano, las voces masculinas se acosan, preguntan, responden, perfecto. Testamento. Toquinho, eminente guitarra, y un paseo instrumental de tremenda belleza, te baña en delicioso optimismo. Espectacular. Samba de bençao. Vinicius pide “la bendición a los grandes sambistas”, dice ser “poeta y ex diplomático, el hombre mas preto de Brasil” y junto al cada vez más atmosférico piano, explica su teoría de la vida, el samba y las mujeres lindas que hay que amar. No canta, mas es un placer oír la voz más entrañable de Brasil junto a una acertadísima música, y hubieras querido conocerle. Delicioso, imprescindible... ¡Maestro, saravá!. Tarde en Itapoá. “Una tarde de total vagabundaje... parece que sentimos toda la tierra rodar”.
Vinicius cuenta su origen... y Toquinho y él cantan, suave, con coros perfectos, el tema más bello y relajado del Lp, y sí, pasas una tarde en Itapoá, hablando de amor entre brazos morenos, viendo el mar, tomando una cachaçita, un agua de coco... ¡qué canción, que suavecita entra, cómo se queda!, quizá la más íntima y accesible, sumamente descriptiva, con un innegable poso de melancolía. Necesaria, luminosa. Viramundo.
Vuelve la fascinante voz de María, en un tema acelerado, muy impactante, tanto como ésa guitarra espectacular. Apelo. Melancólico, casi triste, cantado con María, y ¿qué es más bello, la penetrante voz de ésta o la suave y sugerente declamación de él, casi un rumor, cuál?. Como dicía o poeta, de Toquinho, Vinicius... ¡y Albinoni!. Vinicius afirma que respetaron su música. Es urgente, rápido, Toquinho y el maestro parecen gemelos vocales. La incursión de Albinoni en el samba es espectacular, el grupo muestra su equilibrio y unión. Vinicius dice que Tommaso estaría contento, y yo creo que seguiría el tema con el pié. O que tinha de ser. Otra vez la voz que hace estremecer, prodigiosa, triste, sentimiento hecho mujer, y en menos de 2 minutos, María te enamora con un tema tan intenso, que parece algo vivido, y María sangra ante tí. Bellísimo. O día da criaçao. Y con una cita del Génesis, Vinicius habla de la creación, el presente, los hombres vacíos... porque hoy es Sábado, progresivamente se unen los instrumentos... y el maestro todo lo habla, lo cuestiona, tema repleto de imágenes e ideas sumamente inquietantes, y el público enloquece. Intenso pero incómodo, deja un raro gusto final... bueno, quizá era Sábado. Turbador.
“Y dando los tramites por cumplidos...” acaba el segundo de los dos mejores, más impactantes e intensos Lp’s grabados por 3 genios plenos de gracia. Hay grandes diferencias. El primero es una especie de “Grandes Éxitos En Vivo” de Vinicius. Claro, casi no conocía a Toquinho. Son temas fabulosos de Vinicius con Jobim, B. Powell, Jorge Ben ó Carlos Lyra, o suyos en solitario. En su mayoría melancólicos, tristes, sólo un tema conjunto de Toquinho con Jorge Ben, no con Vinicius, y musicalmente más limitado que el segundo, aunque los tres músicos parecen más, dada su gran calidad. Para el segundo, el dúo se ha afianzado, y contiene varios temas conjuntos. Éstos son, ahora en su mayoría, más optimistas y alegres y, musicalmente, es un Lp más completo que el anterior, con dos percusionistas más y un pianista que dan un toque de alegría especial, la calidad de grabación es muy alta (recuerda, ambos se grabaron en estudio), y la calidad de la música es apabullante. Cualquiera de ellos te ofrecerá un cúmulo de sensaciones increíbles, impresionantes... y hoy ambos lp’s se venden juntos en un solo cd, por lo que el placer de la audición repetida una y mil veces se hace aún más fácil y deseable. Ignoro si sigues mis consejos, pero si lo haces, (gracias) créeme, pocos Lp’s ofrecen una calidad más alta, un placer más sublime. No exagero en absoluto, discos a atesorar, y oír una y otra vez, pues cada escucha es un nuevo descubrimiento, uno de ésos discos que agradeces haber conseguido, y a los que vuelves eternamente. Totalmente imprescindibles, siempre y para siempre.
*Antonio Borrero Sanchez - jazznoend
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VINICIUS DE MORAES CON TOQUINHO Y MARIA BETHANIA
A tonga da mironga do kabuleté. É de manhá. Samba da rosa. Testamento. Samba da bençao. Tarde em Itapoá. Viramundo. Apelo. Como dizia o poeta. O que tinha de ser. O día da criaçao.
Vinicius De Moraes: Voz. Toquinho: Guitarra, Voz. Alfredo Remos: Bajo. Enrique “Zurdo” Roizner: Batería. Mike Rivas: Piano. “Chango” Farias Gómez, Fernando Gelbard. : Percusión.

lunes, 18 de octubre de 2010

VINICIUS DE MORAES EN LA FUSA


Vinicius De Moraes, músico excelso, icono de la música brasileña, poeta, periodista, diplomático... y casado 9 veces, nace en 1913 en La Gavea, Brasil. Con 14 años compone su primer tema, pero deja la música hasta 1952. 1933. Acaba Derecho (nunca ejerció), trabaja de periodista y edita su primer libro de poemas. 1938. Estudia Poesía en Oxford. Vuelve a Brasil al comenzar la Segunda Guerra Mundial, y será vicecónsul en Los Ángeles. Vuelve a Brasil como periodista. 1953. Vuelve a componer, y lo destinan a la embajada de Brasil en París hasta el 56 (dicen que “trabajaba” en el bar, junto a su eterno whisky). 1956. Conoce al magno Antonio Carlos Jobim, al intentar llevar Orfeu De Conceiçao (futuro Orfeo Negro) al cine. Su unión sacude la base de la música brasileña. Con Joao Gilberto crean el movimiento musical (y hasta social) más importante de Brasil: la bossa nova. 1962. Vinicius y Jobim componen el inmortal, Garota de Ipanema. Tardíamente, Vinicius decide cantar en público. 1964. Trabaja con Baden Powell. 1968. Expulsado de la diplomacia, vive sólo para la música y poesía. 1970. Conoce al mejor y más íntimo parcero, el gran Antonio Pecci Filho, Toquinho. Su unión durará 11 años y casi 30 discos, y su amistad, el resto de sus vidas. Vinicius compone las letras y Toquinho la música, y a veces los textos. Fue una relación cómplice, una dependencia mutua, fructífera y muy, muy divertida. Y Toquinho es el único músico de su generación que compuso con Vinicius.


Toquinho nace en Sao Paulo en 1946. Con 14 años empieza a tocar la guitarra con los maestros Paulino Nogueira y Edgar Janulo. 1966. Edita su primer Lp “O violao de Toquinho”. 1967. Su gran amigo Chico Buarque, graba el primer tema suyo. Actúa en televisión y festivales populares. 1970. Graba su segundo Lp. En Junio, Vinicius les llama a él y a María Creuza para actuar en La Fusa, Mar del Plata, Buenos Aires. A Vinicius le gustó tanto el resultado que grabó un Lp “en vivo en el estudio”, sin público que distrajera, aunque añadió el ambiente real de La Fusa. El resto, ya sabes, es historia.

Copa de mundo. El himno carioca a la Copa Del Mundo de fútbol, que supongo ganó Brasil ése año. ¡Qué chulería!. A felicidade. Aterciopelado tema de Jobim y Vinicius, que cantan los 3. Destaca la gran belleza de las voces, su tremenda expresividad. María demuestra ser una gran cantante, la emotividad de Vinicius es suprema... ¡qué coros!. Tomara (Ojalá) parece escrito para la suave voz de María, Toquinho hace maravillas con la guitarra, y ella y su voz “sencilla y caliente”, dice Vinicius, cantan el tema con sencillez intensa, profunda, y Vinicius y María te instan a vivir cada segundo “como nunca mais”. Qué hermoso. Qué maravilha. ¡Qué gran unión de Toquinho y María, se unen, persiguen, y enlazan!, y el tema vital, alegre... ¡Qué maravilha.
Lamento no morro. Castañeteos y unafresca y enérgica guitarra inician uno de los más hermosos temas escritos con Jobim, tema de voces conjuntas, prodigiosas, ¡qué humanidad destila!. Delicioso. Berimbau-Consolaçao.
Dos temas que ennoblecen la música y ahora oímos casi en plenitud la guitarra, y vuelven la perfecta unión en los coros, y a la sabia voz de Vinicius le responden las frescas voces de María y Toquinho en una orgía de belleza grandiosa. Muy destacable. Irene, de Caetano Veloso. Quizá sólo las voces del trío son tan expresivas como las de Caetano. ¿Cómo describir la excepcional suavidad y belleza de los coros, cómo lo afronta María, cómo responde el patriarca Vinicius?... repito, excepcional. Canto de Hosanna, y es difícil que el oído no sueñe en la voz de María, aquí en un tono oscuro, tan destacable como los grandes aplausos al fondo. Garota de Ipanema. Quizá el tema brasileño más universal en una versión sumamente destacable (¡los tres a las voces, un lujo!). De nuevo Toquinho deja oír su guitarra libre. Mas no nos engañemos, es un Lp de voces. De voces espléndidas, solares, embriagadoras... Y tras la alegría exultante de Garota, Samba en preludio, excepcional, el tema más cegadoramente bello de Vinicius y Powell. El dúo de María y Vinicius levanta la piel, tema para la eternidad. Catende. Su belleza es absoluta. María, espléndida, empieza suave, va subiendo, Vinicius y Toquinho se unen en coro y comprendes cuán bella es ésta música tan ignorada. Muy comunicativo. Valsa de Tunisia. Toquinho y su guitarra, bello comienzo. Para los que creemos que su guitarra es excepcional, un festín, pues es un tema por y para guitarra. Sólo él, placer garantizado. Eu sei que vou te amar. María dice que nos va a amar desesperadamente, con tal dulzura, que nos gustaría que fuera así. Y surge la tremendamente cálida, emotiva voz de Vinicius, y no canta, sólo habla del amor, y aún así, es tan intenso y bello su dueto con María que repites el tema, una y otra vez... Memorable. Minha namorada. Reposado, tranquilo, bello como un atardecer en Bahía. Una acertadísima guitarra, la cremosa voz de María y Vinicius casi ni canta, el límite mismo entre cantar y encantar... Inenarrable. Si todos fossem iguais a vocé. La despedida. Quizá por ello su unión es homérica y sus voces de calidad única y claridad inimaginable. ¡Qué maravillosa despedida!.
¿La música, dices?: Fabulosa. Toquinho, Enrique y Mario logran una gran compenetración, crean un lecho vital para ésas voces únicas. Aunque como te dije es un disco de voces, no desdeñes la música, fabulosa, falta, sí, algún solo más de Toquinho. Acaba, y dudo. ¿Qué hago, repito?... Tengo una idea mejor: Oír la segunda parte de éste memorable Lp.
*Antonio Borrero Sanchez - jazznoend
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VINICIUS DE MORAES EN LA FUSA CON TOQUINHO Y MARIA CREUZA
Copa do mundo. A felicidade. Tomara (Ojalá). Que maravilha. Lamento no morro. Berimbau /Consolaçao. A tonga da mironga do kabuleté. É de manhá. Samba da rosa. Testamento. Samba da bençao. Tarde em Itapoá. Viramundo. Apelo. Como dizia o poeta. O que tinha de ser. O día da criaçao.
Vinicius De Moraes: Voz. Toquinho: Guitarra, Voz. María Creuza: Voz. Mario “Mojarra” Fernández: Contrabajo. Enrique “Zurdo” Roizner: Batería.

lunes, 11 de octubre de 2010

DAVID HOLLAND - CONFERENCE OF THE BIRDS


El contarabajista británico David Holland (1946) no puede ser considerado figura clave del jazz pionero de ninguna de sus tendencias, tampoco ha contribuido decisivamente a la expansion del lenguaje de su instrumento ni le adornan virtudes extraordinarias como compositor o arreglador. Conference Of The Birds figura entre los mejores discos por ejemplificar claramente un movimiento, el free jazz tardio con cierto aroma europeo, y por presentar a dos destacados solistas, Sam Rivers y Anthony Braxton, en magníficos momentos de forma y en pleno ejercicio de sus estilos casi antagónicos.
En Sam Rivers bulle el correoso saxo tenor de los 60, dispuesto a dinamitar las fronteras expresivas del instrumento a partir de las enseñanzas de John Coltrane, Sonny Rollins y otros precursores de estéticas rupturistas. Muy activo en la escena de Boston durante los años 40 y 50, Rivers toca brevemente con Miles Davis en 1964 y se entrega despues a una intensa tarea docente. Por su estudio Rivbea pasan multitud de jovenes músicos interesados en conocer sobre el terreno la manera de integrar los ecos del bebop y corrientes anteriores en la voz, impaciente y airada, de las formas más libres. En el disco seleccionado el saxofonista da muestras de su versatilidad y es destacable su intervención en See-saw.
Anthony Braxton define al multiinstrumentista culto, de intereses amplios y sobrados recursos para desarrollarlos plenamente. Su vocación, en principio volcada hacia la música clásica , gira hacia el jazz gracias a su amistad con el soberbio saxofnista Roscoe Mitchel, de quien acusa fuertes influencias teóricas y prácticas sobre todo cuando toca su instrumento principal, el saxo alto. El estudio detenido de las posibles alternativas y la comprobación sistemática de cada una son herramientas que Braxton utiliza con naturalidad para construir un universo sonoro aparentemente hermético, pero abierto en realidad a infinitas posibilidades, incluso a las puramente lúdicas. Una pequeña pero sabrosa porción de su ingenio se rebela en su solo sobre Inception, el 4º tema del disco.

El titular del disco por su parte, posee un enorme historial que recoge colaboraciones con un sinfin de nombres importantes. Toca con Miles Davis al princiopio de su etapa eléctrica y grba a menudo con Rivers en diferentes formaciones, incluso a duo y con Braxton, principalmente en el seno del grupo Circle.

En Confernce Of The Birds, se recluye de buena gana en su papel de acompañante de los dos solistas principales, aunque firma las seis composiciones que lo integran. Su afinación perfecta y su sonido robusto empastan a la perfección con la perfección flexible del cuarto miembro del grupo, el excelente batería neoyorquino Barry Altschul , autor de un precioso solo de marimba en el mejor tema del disco, precisamente el que le da el nombre.

*F. Gonzalez - 100 discos de jazz.

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DAVID HOLLAND - CONFERENCE OF THE BIRDS - ECM

Tras el imprescindible Music from two basses, un dúo con Barre Philips, Dave Holland debutó como líder con un álbum igualmente excelente, Conference of the birds, que supuso su descubrimiento como un sólido líder de grupo (capaz de dar unidad) y como un gran compositor. Las seis composiciones aquí incluidas son las primeras que propiciaron que los críticos pronto consideran a Holland uno de los mejores compositores desde Charles Mingus (en la categoría “intérpretes del contrabajo”, naturalmente). El cuarteto aquí presente surgió claramente tras la disolución del también cuarteto Circle, la formación de corta vida creada por Chick Corea y el artista que nos ocupa para ofrecer un free-jazz alejado de la comercialidad de las obras que había grabado hasta entonces Miles Davis (y en las que ellos habían sido cómplices). También se involucraron el batería Barry Altschul y el saxofonista Anthony Braxton, de modo que, una vez liberados del pianista, Holland creó este conjunto, incluyendo al demasiadas veces infravalorado (o, directamente, olvidado), Sam Rivers, otro gran saxofonista que había participado en las grabaciones de Tony Williams, Cecil Taylor, Larry Young y Bobby Hutcherson, entre otros. Sin la presencia del piano, Braxton y Rivers, que se turnan también a la flauta, dan rienda suelta a su fogosidad, a toda su fuerza expresiva, el uno cerebral e intelectual, el otro pasional e impetuoso, y en medio de esta creativa lucha surge la figura de Holland para dirigir el cuarteto y mantener su conjunción. Quizá se mantenga en un segundo plano sonoro durante buena parte de los temas, pero sólo para tener mejor controlado el resultado. De todas formas, no se esconde cuando llega el turno de sus solos o de los pasajes improvisados, y son sus composiciones, variadas e innovadoras, las que más brillo aportan a Conference of the birds.

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1."Four Winds" – 6:32
2."Q & A" – 8:34
3."Conference of the Birds" – 4:34
4."Interception" – 8:20
5."Now Here (Nowhere)" – 4:34
6."See-saw" – 6:40

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Créditos:

Dave Holland: contrabajo, composición.

Sam Rivers: saxo soprano, saxo tenor, flauta.

Anthony Braxton: saxo soprano, saxo alto, flauta.

Barry Altschul: batería, percusión y marimba.

lunes, 4 de octubre de 2010

OSCAR PETERSON - WE GET REQUEST


Entre los muchos pianistas que intentaron fundir las experiencias de Bud Powell y Art Tatum, probablemente sea Oscar Peterson quien haya llegado más lejos en la empresa. Como el maestro ciego, Peterson es poseedor de una técnica instrumental inalcanzable para la mayoría de sus colegas. De Powell extrajo, a principios de los años cincuenta los conceptos de modernidad, especialmente en el aspecto rítmico. Ni clásico ni bopper, Peterson a ido creando un espacio mainstream, que sirve como base de improvisación para solistas de cualquier confesión estilística. No por azar ha sido el principal pianista de la troupe Jazz at the Philarmonic, y como tal, una segura y solida base en infinidad de encuentros musicales.
A menudo se le ha reprochado al pianista canadiense un abuso de ornamentaciones, o el ser esclavo de su propia y casi ilimitada habilidad técnica, pero sus recitales llenan las salas de conciertos y sus discos se venden. Detrás de su música se percibe una personalidad rigurosa y honesta, nunca alejada de las raicaes culturales del jazz, pródiga en generosidad y buen humor. Esta grabación está considerada como una de las mejores que Peterson hizo en su ya larga carrera. La presencia de Ray Brown en el trio confiere a la música un cuerpo y una redondez extraordinarios. Durante mucho tiempo Brown y Ed Tighpen fueron los acompañantes perfectos de Peterson.
En el disco hay dos temas de bossa nova, estilo muy en boga durante aquellos años, y un tema original de Peterson, artista no muy pródigo en lo que se refiere a la composición: Goodbye J.D. La sugestiva versión de Have You Met Miss Jones?, en tiempo de balada, contiene un buen trabajo de Brown. Peterson expone el tema principal mediante acordes y elabora un solo reflexivo y melancólico. En You Look Good To Me aparece el verdadero Peterson en toda su medida: un crescendo de ideas y de calor. en resumen se trata de una sesión (grabada en dos días) de seguro deleite, porque con deleite fue concebida y realizada.
*Colección maestros del jazz
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OSCAR PETERSON - WE GET REQUEST - VERVE - 1959
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1."Corcovado" (Antonio Carlos Jobim) – 2:49
2."Days of Wine and Roses" (Henry Mancini, Johnny Mercer) – 2:40
3."My One and Only Love" (Robert Mellin, Guy Wood) – 5:08
4."People" (Bob Merrill, Jule Styne) – 3:30
5."Have You Met Miss Jones?" (Lorenz Hart, Richard Rodgers) – 4:10
6."You Look Good to Me" (Seymour Lefco, Clement Wells) – 4:49
7."The Girl from Ipanema" (Jobim, Vinicius de Moraes, Norman Gimbel) – 3:51
8."D & E" (John Lewis) – 5:11
9."Time and Again" (Noël Coward) – 4:38
10."Goodbye J.D." (Oscar Peterson) – 2:56
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Personnel
Oscar Peterson - piano
Ray Brown - double bass
Ed Thigpen - drums