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lunes, 31 de mayo de 2010

THE INCREIBLE JAZZ GUITAR OF WES MONTGOMERY


Desde la súbita muerte del joven Charlie Christian en 1941, el jazz llevaba casi 20 años esperando un guitarrista de jazz capaz de igualar su capacidad revulsiva. No lo habian conseguido ni el estupendo Kenny Burrel, quiza demasiado cauto para esa responsabilidad, ni Jimmy Raney, cuya indiscutible originalidad alcanzó solo el ámbito del jazz blanco. Esa tarea estaba reservada a un veterano de las orquestas de Lionel Hampton, nacido en Indianapolis en 1925 y llamado Wes Montgomery.
Montgomery decidió consagrarse a la guitarra a una edad tardia, los 19 años, despues de haber escuchado unas grabaciones de Charlie Christian. Aprendió a tocar de forma totalmente autodidacta, y tuvo el talento necesario para transformar sus deficiencias en recursos estilísticos originales, que causaron un gran impacto y le convirtieron en un modelo calcado hasta la saciedad: por ejemplo en lugar de pulsar las teclas con una pua, lo hacía con el pulgar, movido a una velocidad prodigiosa. Obtenía así la sonoridad redonda y poderosa, la gran presencia instrumental que le caracteriza desde la primera nota; antes de el ningún guitarrista hubiera conseguido protagonizar - literalmente - una exposición al unísono como la de Four On Six. Otro aspecto facil de identificar y no menos imitado de su estilo es el empleo frecuente de pasajes por octavas, junto a pasajes de notas ligadas y acordes, tanto en las exposiciones (D-natural blues, Polka doots and moonbeams) como en las improvisaciones.
Aunque comenzó a tocar en los años 40, apenas se le conocía más alla de su ciudad natal, hasta que en 1959 Cannonball Adderley le proporcionó un contrato de grabación con el sello Riverside. Este disco, el segundo a su nombre, le lanzo definitivamente a la fama y le proporcionó las más calurosas bienvenidas del público y la crítica. El guitarrista no solo aparecía como un inesperado renovador de la técnica, si no que poseía además los mejores atributos de un jazzman: imaginación melódica, lirismo, un swing arrollador... Su facilidad para el blues igualaba la de cualquier rival, y en cierto modo hacía más accesible el sesgo modernista de sus usos armónicos.
La improvisación sobre Airegin, la composición de Sonny Rollins, es perfecta realzada en su segunda parte por el uso de octavas que suenan como verdaderos riffs orquestales y ajena por completo a cualquier adorno o efectismo. West Coast Blues y Four on Six, hoy en día consagrados como estandars, lo confirman como un buen compositor. Murió en 1968, a los 43 años, había grabado magnificos discos con Cannonball Adderley, Johnny Griffin, Harold Land, Milt Jackson, Winton Kelly y Jimmy Smith entre otros.
*J.Garcia - 100 discos de jazz - ed. La Máscara
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THE INCREIBLE JAZZ GUITAR OF WES MONTGOMERY- Riverside RLP 12-320, RLP 1169 - 1960
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1."Airegin" (Sonny Rollins) – 4:26
2."D-Natural Blues" (Wes Montgomery) – 5:23
3."Polka Dots and Moonbeams" (Burke, VanHeusen) – 4:44
4."Four on Six" (Montgomery) – 6:15
5."West Coast Blues" (Montgomery) – 7:26
6."In Your Own Sweet Way" (Dave Brubeck) – 4:53
7."Mr. Walker" (Montgomery) – 4:33
8."Gone With the Wind" (Magidson, Wrubel) – 6:24
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Wes Montgomery- electric guitar
Tommy Flanagan - piano
Percy Heath - bass
Albert Heath - drums

lunes, 24 de mayo de 2010

THE ARTISTRY OF FREDDIE HUBBARD


Para el trompetista Freddie Hubbard, su debut en impulse sigue marcando un punto de despegue: fue su primer disco arreglado integramente por él mismo, un logro que su título quiso reflejar.
"El productor Bob Thiele lo llamó "The Artistry" (el arte) por la escritura. Diría que fue un punto de inflexión en mi carrera porque estaba escribiendo y muchas veces escribes música y escuchas a otros tocarla. Había preparado algunos arreglos para mis Blue Note: Ready for Freddie, Hubbetones. En esos discos me ayud´ño el saxofonista Tina Brooks, pero en The Artistry tuve la sensació de que los arreglos reflejaban realmente mi sonido".
De sus composiciones Hubbard recuerda que uno de los temas podría parecer una alusión al productor del disco, pero no lo era - "Bob (de Bob´s space) era un chico que conocí en Brooklin" - mientras que otro tenía connotaciones personales "The 7th Day está cargada de significado; para mi es un día sagrado. Investigue un montón sobre eso, y lo mantuve sagrado. Es un número rítmico con congas, y escribí uno arreglos bastante contundentes para ese estilo de grupo reducido".
A juicio de Hubbard otro aspecto memorable del disco fue la posibilidad de elegir a todos sus acompañantes, combinando lo previsible con lo inesperado. Creo que al final tuve a los muchachos que quise. Tuve al batería Louis Hayes, que es mi tipo, tuve al pianista Tommy Flanagan y al saxofonista tenor John Gilmore.
"Lois y yo viviamos juntos en Brooklin desde unos once años atras "The Artistry" fue uno de sus trabajos más inspirados. ¿Tommy Flanagan? caramba. Tio, tiene un toque muy especial al piano. Yo estaba feliz, el contrabajista Art Davis también me sorprendió, tio. tiene un gran sonido en los discos e hizo buenos discos con Max Roach".
Pero si una elección merece que levantemos el pulgar es la de Gilmore, presente a lo largo de todo el disco. Más conocido como vanguardista que como hard-boper en la linea de los demás músicos de la sesión, se dió a conocer junto al lider y pionero de la vanguardia Sun Ra. Hubbard explica que su intención de llamar a Gilmore fue confirmada por el gusto de otro saxofonista.
A Coltrane le encantaba, yo solía ir de indianapolis a Chicago y allí escuchaba a Joh Gilmore y a Sun Ra. ¿LLegaste a conocer a Sun Ra? yo iba de cuando en cuando a su casa, tenía un harén de tios, más o menos como una comuna. Los cuidaba. No se si ganó dinero, pero les enseñó un montón de música. Un montón de gente quería a John Gilmore, ¿sabes?, pero el no quería irse. Su sonido y las notas que elegian encajaban con Sun Ra.
"¿En esta grabación? bueno, no tocó como Wayne Shorter o Joe Henderson, sino con el tipo de sonido que yo escuchaba para el disco. Cuando tocó ese solo en "Caravan", dije "tio,¿que es eso? era un poco como el sonido de Coltrane, y me gustó porque tocaba diferente de todos los demás. Cuando escribí esos arreglos, no sabía en realidad como iban a sonar. pero tenía la impresión de que con Art, Lois Tommy y John, de alguna manera iban a cuajar. Mira si tienes una cierta combinación de músicos ellos pueden obtener un sonido"
Aunque "The Artistry of Freddie Hubbard" estará siempre asociado a un recuerdo doloroso para el trompetista ("estaba atravesando algunos cambios, tio. Estaba a punto de romper con mi esposa. Tenía un hijo del que tuve que separarme") admite que le produce cierta satisfacción. "Lo he escuchado un montón de veces a lo largo de los años" "tiene algunas de mis mejores interpretaciones".
*Ashley Kahn - Impulse records - ed. globalrythm
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THE ARTISTRY OF FREDDIE HUBBARD -IMPULSE RECORDS - 1962
1."Caravan" (Ellington, Mills, Tizol)
2."Bob's Place" (Hubbard)
3."Happy Times" (Hubbard)
4."Summertime" (Gershwin, Gershwin, Heyward)
5."The 7th Day"(Hubbard)
] Personnel
Freddie Hubbard: trumpet
Curtis Fuller: tombone
John Gilmore: tenor saxophone
Tommy Flanagan: piano
Art Davis: bass
Louis Hayes: drums

lunes, 17 de mayo de 2010

THE GIFTED ONES

A través de toda mi carrera, he sostenido la teoría de que los grandes músicos de jazz pueden adaptarse a toda suerte de circunstancias y seguir tocando igual de bien. Más aún: me consta que todos los grandes solistas, y también las grandes orquestas, han competido siempre por demostrar sus habilidades y su superioridad sobre los colegas, y en esas batallas y jam-sessions han agudizado sus aptitudes, han evolucionado, han ampliado sus horizontes musicales y, en suma, han alcanzado la madurez.
Como consecuencia de ésto, he intentado, en conciertos y en grabaciones, buscar nuevas combinaciones, nuevos marcos de referencia, para aquellos músicos con cuyas carreras he tenido que ver. Sin embargo, jamás he abordado un proyecto de esta clase sin el consentimiento de los artistas implicados. Reconozco que alguna vez estas combinaciones no salieron bien del todo, pero en la mayor parte de los casos los músicos se mostraron satisfechos y esto es, a fin de cuentas, lo que importa. El hecho de que algunos críticos se ofendieran nunca me importó en términos de comunicación, el público respondió con apreciable entusiasmo.
El punto de partida de este álbum, como en todos los demás, fue para mí encontrar un denominador común de actitudes y estilo, y con Dizzy y Basie esta labor fue fácil: sus raíces, su evolución, son idénticas. Que Basie empezara quince años antes, o que Dizzy haya ido más lejos en sus exploraciones musicales, no son cosas que importen. El amplio terreno común del Tiempo estaba ahí y, de esta suerte, no hubo problemas en hacer funcionar la mezcla de Basie y Dizzy, sobre todo contando también con Ray Brown y Mickey Rocker, que comparten con ellos el mismo linaje.
Norman Granz
Nota del productor.
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Comentario de Joe Pass
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Cuando me pidieron escribir el comentario de este disco, acepté muy complacido. Puesto a ello, me pregunté cómo podría enfocar el tema, dado que los dos solistas principales, Basie y Dizzy, provienen de diferentes escuelas. Al grabar mi primera sesión con Basie, también me preocupaba cómo resultaría, por cuanto tanto él como yo tocábamos instrumentos capaces de dar acordes. Resultó estupendamente.
Igual le sucede a este álbum, por dos importantes razones. La primera, que las raíces son las mismas. La segunda, que Basie nunca se equivoca. Su habilidad para dar la nota o el acorde oportuno no es que sea afinada, es que lo entrelaza y conjunta todo. Al acompañar, Basie permite al solista desenvolverse armónicamente en cualquiera que sea la dirección, sin interferirse en ningún momento en su camino.
El álbum está lleno de pequeñas sorpresas. La relación entre los intérpretes es auténtica, y casi puedo verles escuchándose unos a otros: cuanto más oigo el disco, tanto más comprendo lo que significa tocar juntos.
A lo largo de todo el álbum, el uso que hace Dizzy de las disonancias, y la forma en que las hace encajar, demuestra que en música no existen notas equivocadas.
Joe Pass
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The Gifted Ones · Ficha Técnica
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Back To The Land · 7.20 · Basie/Gillespie
Constantinople · 8.28 · Gillespie
You Got It · 5.21 · Basie/Gillespie
St. James Infirmary · 6.54 · Robert Foster
Follow The Leader · 6.24 · Basie/Gillespie
Ow! · 6.18 · Gillespie
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Personal:
Count Basie, piano.
Dizzy Gillespie, trumpet.
Ray Brown, bass.
Mickey Rocker, drums.
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Productor: Norman Granz.
Ingeniero de sonido: Val Valentin.
Fotos: Phil Stern.
Diseño: Norman Granz/Sheldon Marks.
Grabación: 3 de febrero de 1977.
Las Vegas, Nevada, USA.

lunes, 10 de mayo de 2010

FREDDIE HUBBARD - OPEN SESAME


Treinta años abarca el grueso de la contribución discográfica de Freddie Hubbard, a la historia del jazz. Durante todo ese tiempo, y desde su memorable primer disco, Hubbard no mermó ni un ápice su calidad técnica ni su capacidad creativa.
Es necesario repasar bien a fondo la historia discográfica de los músicos más importantes de jazz, para encontrar u estreno discográfico tan brillante como el que tuvo el trompetista Freddie Hubbard con el apoyo del saxo tenor, Tina Brooks, en este extraordinario "Open Sesame".
Hubbard tenía solo 21 años y con esa temprana edad, ya había asombrado en el seno de esa fabrica de músicos que fue los "Jazz Messenger" del bateria Art Blakey y en 1959, un año antes de que grabara este monumento al jazz, estuvo en una gira por San Francisco con el maestro del saxo tenor, Sonny Rollins.
Fue otra vez el sello "Blue Note" quien puso los ojos y la confianza en él y el disco de su debut con el prestigioso sello "Open Sesame", le franqueó la entrada al Olimpo de los grandes trompetistas de jazz. En el éxito de este disco tuvo mucho que ver su amigo, el también jovencísimo saxofonista tenor, Tina Brooks. Ambos se conocieron a través de Ike Quebec, por entonces cazatalentos de Blue Note y al mismo tiempo, otro fantástico tenor. Ambos se entendieron a la perfección desde el principio y suya fue la composición que le dio titulo al disco.
El ambiente general del disco nos remite a los grupos de Art Blakey y Horace Silver, y junto a la originalidad de las composiciones, en particular de las de Tina Brooks, y el apoyo de una sección rítmica formidable, integrada por, McCoy Tyner al piano, Sam Jones al bajo y Clifford Jarvis a la batería, impregnan de un aroma muy particular este primer aldabonazo en la carrera de un músico que acaba de abandonarnos para siempre.
Freddie Hubbard ya no está en el mundo d de los vivos, pero su música permanecerá inmortal de manera infinita.


Freddie Hubbard, (Indianápolis 1938) nació en el seno de una familia de músicos. Practicó el melófono en la "John Hope Junior High School", pero apenas un año después cambio a la trompeta, compatibilizando ese instrumento con el corno francés. En aquella época, trabajo con el grupo "The Contemporaries" y con la banda de los hermanos Montgomery -Wes a la guitarra, Buddy al vibráfono y Monk al bajo eléctrico).
En 1958 se traslado a New York y superada la primera impresión de su visita a la Gran Manzana, tocó en el "Turbo Village" primero con el saxofonista Joe Cameron y después con su propio grupo. En 1959 viajo a San Francisco como miembro de la banda de Sonny Rollins con la que estuvo dos escasos meses. En 1660 estuvo con el octeto de Slide Hampton y el sexteto del trombonista J.J. Johnson y ya entonces era un asiduo de los famosos lunes del "Birdland". Ese mismo año debutó como líder de session grabando para "Blue Note" un álbum de cinco estrellas titulado "Open Sesame" un disco que le permitió franquear la entrada al Olimpo de los grandes de la trompeta y solo con 21 años.
Ese maravilloso debut discográfico le permitió grabar en 1961 con el maestro del saxo tenor Dexter Gordon (Doin't Alright-Blue Note) con Oliver Nelson en otra obra maestra (The Blues and the Abstract Truth-Impulse!) con Quincy Jones (The Quintessence-Impulse) y con el saxo alto, Jackie McLean (Bluesnik-Blue Note) entre otros grandes músicos. Sustituyó a Lee Morgan en los "Jazz Messengers" de Art Blakey permaneciendo tres años en el grupo del maestro de la batería y en algunos círculos jazzisticos de New York, se le empezaba a llamar el "nuevo Miles Davis". En 1966 firma para el sello Atlantic donde dejó un magnifico disco titulado "Baclash" y en 1976 ficha por el sello del productor Cred Taylor "CTI" donde deja algunos títulos magníficos , entre ellos, "Red Clay" un disco que además de lanzar a la popularidad a Freddie Hubbard como a ningún otro músico de jazz, fue una grabación con la que muchos músicos de jazz han crecido influenciados
Freddie Hubbard, falleció en su casa de Los Ángeles y mientras vivió, participó en diversos proyectos, grabando discos, acudiendo a festivales de jazz (el último en Varsovia) y transmitiendo su música a las nuevas generaciones.


*apoloybaco.com


FREDDIE HUBBARD - OPEN SESAME - BLUE NOTE - 1960 1."Open Sesame" (Brooks) - 7:11
2."But Beautiful" (Burke, Van Heusen) - 6:26
3."Gypsy Blue" (Brooks) - 6:28
4."All or Nothing at All" (Altman, Lawrence) - 5:36
5."One Mint Julep" (Toombs) - 6:04
6."Hub's Nub" (Hubbard) - 6:51


Freddie Hubbard: trumpet
Tina Brooks: tenor saxophone
McCoy Tyner: piano
Sam Jones: bass
Clifford Jarvis: drums


lunes, 3 de mayo de 2010

HERBIE HANCOCK - MAIDEN VOYAGE


El primer disco de Herbie Hancock a su nombre contenía un tema, Watermelon Man, claramente influenciado por la estética del Rihythm&Blues. La melodía, sencilla y pegadiza, caló hondo y disfrutó de cierto exito comercial. El pianisto intento repetir exito en su segundo disco con Blind Man, Blind Man y, tras el parentesis que supuso en su trayectoria la grabación del atípico Inventions&Dimentions, volvió a cultivar la vena funky en el cuarto con el celebre Cantaloupe Island. Para romper la inercía la pieza que da título a Maiden Voyage, se situ en una onda casi antagónica.
En este disco, el quinto como lider, Hancock (1940) decidió adentrarse de lleno por caminos impresionistas, ya abiertos en trabajos anteriores, quizá con la idea de recrear por su cuenta el rico ambiente cooperativo que estaba acostumbrado a respirar en el quinteto de Miles Davis, a cuya suave disciplina pertenecía desde 1963. De hecho el grupo reunido por Hancock para la ocasión es el mismo que tenía el trompetista en la época, si exceptuamos a George Coleman, ya reemplazado por Wayne Shorter, y, al propio Miles. El cambio se nota demasiado, su sustituto, Freddie Hubbard, no alcanza en Maiden Voyage su reconocida estatúra artística; abusa de ciertos recursos dilatorios y por momentos se le nota algo crispado y proclive al adorno gratuito. Por su parte Coleman hace honor a su fama de solista infalible, incapaz de cometer errores, pero también de correr aventuras estimulantes. Ron Carter y Tony Williams, tan compenetrados que podrían tocar en habitaciones separadas, se muestran más conservadores de lo habitual, aunque tan participativos y sugerentes como siempre. El rey de la sesión es el propio Hancock y su soberbia labor justi´fica por sí sola la fama de este disco.
Sus composiciones son un modelo de capacidad descriptiva; están impregnadas de una delicadeza meñódica que cobra fuerzas en un concienzudo trabajo armónico. La dulzura nunca pisa terrenos blandos y el romanticismo elude cualquier amaneramiento. Hancock es en ese momento de su carrera un músico habituado a traducir la audacia rítmica de Carter y, sobre todo, la de Williams a un lenguaje más inteligible para Miles. Los acordes que utiliza no son los habituales, pero sienta una base firme sobre la que el solista puede desenvolverse con total confianza. Las lineas que describe su mano derecha recogen los hallazgos de Bill Evans y los proyecta hacia un pianismo quiza no tan intenso, pero igualmente sólido.
Por desgracia la trayectoria de Hancock, ha sido en estos últimos años extrañamente irregular, ha fluctuado entre la vuelta a la fórmula acústica (sucesivas reuniones con su grupo V.S.O.P. y la reunión con sus compañeros del grupo de Miles) y el discutible cultivo de formas comerciales. Aunque fue él quien primero tocó para Miles un teclado eléctrico, el exquisito tratamiento que sabe dar a la 88 teclas de un piano acústico, pone al descubierto la trivalidad de cualquier otro proyecto.
*Federico Gonzalez - 100 discos de Jazz - ed. La Máscara
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HERBIE HANCOCK - MAIDEN VOYAGE - BLUE NOTE 1965
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Músicos:

Freddie Hubbard - trompeta
George Coleman - saxo tenor
Herbie Hancock - piano
Ron Carter - bajo
Tony Williams - batería

Temas:

1. Maiden Voyage [7:56]
2. The Eye Of The Hurricane [6:00]
3. Little One [8:46]
4. Survival Of The Fittest [10:02]
5. Dolphin Dance [9:15]