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lunes, 18 de marzo de 2013

CALLE 54

Calle 54 es mi manera de saldar una deuda de gratitud con el jazz latino, una música que me ha hecho disfrutar y me ha ayudado a vivir como ninguna otra. Para mí, la película es un musical. Un musical sobre música, sobre cómo se crea, sobre cómo surge. Su argumento, su guión, son las piezas musicales elegidas. Sus protagonistas, los músicos.

Fernando Trueba 

 

 

Fernando Trueba dice que esta película no es un documental. Estoy de acuerdo con él. Un documental documenta, es decir informa sobre algo, aporta datos sobre personas, acontecimientos o cosas. "Calle 54" no hace nada de eso. No es su intención en ningún momento. Al contrario. "Calle 54" lo que quiere por encima de todo es provocar sensaciones, incitar a la comunión con unos músicos de los que en realidad ni sabemos nada ni nos interesa demasiado saber nada. Solo nos importa la impresión que produce en nosotros escucharlos, verlos tocar, mirarse, sentir su música. Y eso está más cerca de la ficción que del documento.Trueba cuenta que en el año 80 un amigo le regaló un disco de jazz latino que cambió su vida. A partir de ese momento se convirtió en un adepto. Y su fidelidad lo impulsó a filmar en "Two Much" una secuencia de música que cerraba la película. De esa secuencia nace "Calle 54". Del deseo de reunir ante una cámara a un conjunto de grandes músicos del jazz latino para que dejen su huella en un film que quedará como una experiencia única. Trueba sabe que lo que importa es la música, por eso reduce la presencia de los músicos fuera de la escena a lo mínimo, filmándolos apenas en un entorno frío en una Nueva York nevada que sirve de contraste con la calidez de los ritmos que se escuchan. Y para escucharlos los encierra en un espacio abierto. No es una contradicción. El estudio de rodaje, desnudo de cualquier decorado, se pone al servicio de estos hombres para iluminarlos con un simple color de fondo que ayuda a sentir la música proyectándola en todas direcciones.Excelente musical, preciosa película. No me gusta especialmente este tipo de música, debo reconocerlo, pero precisamente por eso le agradezco más a Trueba el buen rato que he pasado viendo y oyendo a Paquito DiRivera, Eliane Elías, Chano Domínguez, Jerry González, Michel Camilo, Tito Puente, Chucho Valdés, Chico O'Farrill, y sobre todo Gato Barbieri y los dos grandes cubanos Israel López Cachao y Bebo Valdés. >> Para amantes de la música latina. >> Lo mejor: el duelo musical entre Bebo Valdés y Cachao. >> Lo peor: que se lo pierdan aquellos a los que no les gusta esa música.
 Nuria Vidal



2 comentarios:

  1. Gran película. La banda sonora incluye algunos temas no montados en la película y es tan potente como el propio film.
    Un saludo.

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  2. La espera ha valido la pena.
    Un abrazo.

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