"La música es el placer que el alma experimenta contando sin darse cuenta de que cuenta" (Gottlieb Leibnitz)
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lunes, 3 de mayo de 2010
HERBIE HANCOCK - MAIDEN VOYAGE
El primer disco de Herbie Hancock a su nombre contenía un tema, Watermelon Man, claramente influenciado por la estética del Rihythm&Blues. La melodía, sencilla y pegadiza, caló hondo y disfrutó de cierto exito comercial. El pianisto intento repetir exito en su segundo disco con Blind Man, Blind Man y, tras el parentesis que supuso en su trayectoria la grabación del atípico Inventions&Dimentions, volvió a cultivar la vena funky en el cuarto con el celebre Cantaloupe Island. Para romper la inercía la pieza que da título a Maiden Voyage, se situ en una onda casi antagónica.
En este disco, el quinto como lider, Hancock (1940) decidió adentrarse de lleno por caminos impresionistas, ya abiertos en trabajos anteriores, quizá con la idea de recrear por su cuenta el rico ambiente cooperativo que estaba acostumbrado a respirar en el quinteto de Miles Davis, a cuya suave disciplina pertenecía desde 1963. De hecho el grupo reunido por Hancock para la ocasión es el mismo que tenía el trompetista en la época, si exceptuamos a George Coleman, ya reemplazado por Wayne Shorter, y, al propio Miles. El cambio se nota demasiado, su sustituto, Freddie Hubbard, no alcanza en Maiden Voyage su reconocida estatúra artística; abusa de ciertos recursos dilatorios y por momentos se le nota algo crispado y proclive al adorno gratuito. Por su parte Coleman hace honor a su fama de solista infalible, incapaz de cometer errores, pero también de correr aventuras estimulantes. Ron Carter y Tony Williams, tan compenetrados que podrían tocar en habitaciones separadas, se muestran más conservadores de lo habitual, aunque tan participativos y sugerentes como siempre. El rey de la sesión es el propio Hancock y su soberbia labor justi´fica por sí sola la fama de este disco.
Sus composiciones son un modelo de capacidad descriptiva; están impregnadas de una delicadeza meñódica que cobra fuerzas en un concienzudo trabajo armónico. La dulzura nunca pisa terrenos blandos y el romanticismo elude cualquier amaneramiento. Hancock es en ese momento de su carrera un músico habituado a traducir la audacia rítmica de Carter y, sobre todo, la de Williams a un lenguaje más inteligible para Miles. Los acordes que utiliza no son los habituales, pero sienta una base firme sobre la que el solista puede desenvolverse con total confianza. Las lineas que describe su mano derecha recogen los hallazgos de Bill Evans y los proyecta hacia un pianismo quiza no tan intenso, pero igualmente sólido.
Por desgracia la trayectoria de Hancock, ha sido en estos últimos años extrañamente irregular, ha fluctuado entre la vuelta a la fórmula acústica (sucesivas reuniones con su grupo V.S.O.P. y la reunión con sus compañeros del grupo de Miles) y el discutible cultivo de formas comerciales. Aunque fue él quien primero tocó para Miles un teclado eléctrico, el exquisito tratamiento que sabe dar a la 88 teclas de un piano acústico, pone al descubierto la trivalidad de cualquier otro proyecto.
*Federico Gonzalez - 100 discos de Jazz - ed. La Máscara
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HERBIE HANCOCK - MAIDEN VOYAGE - BLUE NOTE 1965
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Músicos:
Freddie Hubbard - trompeta
George Coleman - saxo tenor
Herbie Hancock - piano
Ron Carter - bajo
Tony Williams - batería
Temas:
1. Maiden Voyage [7:56]
2. The Eye Of The Hurricane [6:00]
3. Little One [8:46]
4. Survival Of The Fittest [10:02]
5. Dolphin Dance [9:15]
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